La música, como cualquier arte, cuando se estudia por gusto, es un placer que se puede convertir en algo «adictivo», es decir, no puedo vivir sin tocar, cantar o interpretar.
Las vacaciones escolares que se producen a lo largo del curso académico son, generalmente, para descansar dedicando su tiempo a otras actividades familiares o de ocio, sin embargo, la persona que estudia música y lo hace por gusto, siempre encuentra el momento para dedicarlo a mejorar sus conocimientos, tanto instrumentales como de cualquier otra materia teórica como pueda ser lenguaje musical.
La música es, desde el punto de vista fisiológico, algo que mejora todas las cualidades mentales, intelectuales, y motrices del ser humano, por este motivo, no es un error estudiar música en vacaciones, sino un estímulo, ya que, no solo mejora las cualidades artísticas de cada persona, sino que su desarrollo humano será más completo, y de ese modo, el rendimiento académico de los estudiantes en sus colegios o instituciones escolares será mucho mejor.
Al revés de como podemos pensar muchos, que no es bueno estudiar en vacaciones, teniendo, la música las cualidades que tiene, es lo mejor que se puede hacer en los ratos libres o de ocio, siendo también un gran motivo para buscar el momento del día adecuado, y así poder compatibilizarlo con el resto de actividades diarias.