Cuando tomamos contacto con los alumnos, tenemos que tener muy en cuenta, que ellos van a adquirir los conocimientos del modo en que nosotros se los presentemos.
Es, por tanto, muy importante, partir de un elemento conocido para llegar a otro desconocido, en todo momento, y aplicar cada uno de los conocimientos que aprenden en un área de la música, como pueda ser el ritmo, en todas las demás.
Si el alumno es de primer curso de enseñanza elemental y aprende el concepto de negra y su silencio, debe leer con dos notas bien diferenciadas, sin perder la igualdad de pulsación, lo que le va a dar, desde un principio una agilidad en la lectura que va a conservar siempre, aunque sea por amor propio, pero a continuación estos mismos sonidos y ritmos debe ejecutarlos cantando, porque este el momento de la interpretación lingüística, es decir, lo que más se acerca a la instrumental, y por último, sin diferenciar el ritmo por un lado, y los sonidos por otro, debe escribir un dictado musical que contenga los mismos sonidos y ritmos pudiendo captar ambas cosas al mismo tiempo, lo que le va a proporcionar una agilidad auditiva en la captación de una determinada melodía.
Este procedimiento de interrelación que es sencillo en una primera clase de primer nivel, pero se debe dar en todos y cada uno de los niveles de lenguaje musical, siguiendo, el procedimiento indicado, y todo ello con una buena base teórica