Poseer varios años de entrenamiento musical puede producir beneficios cognitivos.
Un nuevo estudio confirma que el entrenamiento musical puede mejorar la capacidad de una persona para concentrarse, mejorando su atención.
Investigaciones anteriores sugirieron que el entrenamiento musical mejora el flujo sanguíneo en áreas del cerebro involucradas en el procesamiento del lenguaje. Ahora, un nuevo trabajo expone que el entrenamiento musical también puede tener un efecto importante sobre el control de la atención.